Seguro que no hace falta que te digamos que la luz juega un factor muy importante a la hora de definir los colores y la profundidad de las tonalidades: cuando estás frente a tu ordenador, jugando online a tu videojuego favorito, no es lo mismo usar una pantalla LED que pasar horas con una bombilla apuntando al teclado, que te pueda deslumbrar y hacerte perder la partida, ¿verdad? Pues ocurre lo mismo cuando estudias.
Pero tranquilo: siguiendo nuestra guía clave sobre con qué luz es mejor para estudiar, no solo rendirás más, sino que tu vista sufrirá menos impacto, apenas sentirás esos odiosos dolores de cabeza y conseguirás unos resultados mucho más eficaces.
La importancia de la luz para estudiar
La iluminación es un factor imprescindible a la hora de estudiar. Dependiendo de los factores ambientales, podemos recurrir a diferentes tipos y todos ellos tienen un efecto directo en nuestro rendimiento.
La luz natural es la que viene directamente del sol. Es la mejor que puedes usar cuando tienes tu mesa de estudio cerca de una ventana por la que te entra luz directa, sobre todo en esas largas tardes de principios de verano en las que estás preparándote los finales o el acceso a la Universidad (por cierto, aquí puedes consultar cómo será la selectividad de 2023). Pero cuando el sol se va (por desgracia), tenemos que seguir estudiando, y la luz artificial se convierte en nuestra aliada.
La luz artificial podemos obtenerla mediante las distintas clases de lámparas y debe ser siempre la adecuada. Ello implica que ni tiene que ser excesivamente potente ni tan suave que nos haga forzar la vista, pues en ambos casos terminaría produciendo un sobreesfuerzo en los ojos que daría lugar a problemas de visión y otros síntomas derivados.
La fatiga visual, de hecho, es uno de los mayores problemas que presentan los estudiantes y que les impide sentirse bien y cómodos para afrontar una larga jornada de estudio. No solo la alimentación y el descanso son fundamentales para rendir, sino que la luz es primordial para crear un ambiente acogedor, cálido y que haga más llevadera tu misión.
Elegir la mejor luz no solo evitará problemas directos de visión, sino que, en consecuencia, la comodidad sea mucho mayor, te cansarás menos y rendirás mejor en el tiempo de estudio: memorizarás más rápido, te concentrarás mejor y retendrás la información sin necesidad de pasar por el texto una y otra vez, reduciendo el número de parpadeos por segundo. ¿A que no te imaginabas que la luz pudiera ponerte las cosas tan fáciles?
¿Luz cálida o fría? ¿Qué luz es mejor para estudiar?
Quizá nunca te hayas ocupado tú mismo de comprar bombillas, pero del mismo modo que te preocupas por tus estudios, de preparar tus exámenes y de estar al día de las mejores apps para estudiar (y también de actualizar Instagram y tener la última versión de Minecraft), es hora de que sepas las distintas opciones lumínicas que puedes encontrar y cuál es la que mejor te viene a la hora de estudiar.
De una manera sencilla, podemos decir que las bombillas se clasifican según el tipo de luz que emanan:
- De luz blanca o fría.
- De luz neutra.
- De luz amarilla o cálida.
Las más recomendables para el estudio son las de luz blanca o neutra. En cuanto a los vatios, no deben exceder de los 60 vatios, pues, de superarlos, crearemos un ambiente cargado y molesto.
Las lámparas con cabezal orientable y brazo articulado son la mejor opción para adecuarse en todo momento a tu postura. También puedes probar con lámparas que permiten cambiar la intensidad y la temperatura de la luz, adaptándose a las diferentes fases de cansancio por las que pueden atravesar tus ojos.
Recuerda que la mejor opción es usar un flexo que apunte directamente a tus libros o apuntes para evitar los reflejos y las sombras, aunque también puedes usar la lámpara de techo de tu habitación. De cualquier manera, intenta que no cree sombras en tu mesa, por lo que nunca deberás ponerla detrás de ti o en el mismo lado de la mano con la que escribes.
La luz azul
Hace unos años que el azul está presente en nuestras vidas, ya sea a través del LED, en luces de xenón o en las bombillas de bajo consumo. También en la radiación electromagnética de nuestros dispositivos electrónicos, como smartphones, tablets o smart TV.
¿Es la luz azul adecuada para estudiar? La respuesta es: depende. El alto porcentaje de azul que tienen en comparación con las tradicionales nos afecta a cada uno de manera distinta. En ocasiones, este tipo de luz puede ser molesta y llegar a causar dolor de cabeza y mareo o fatiga. En otras, el filtro azul facilita la visión a corta distancia y mantiene el enfoque de una manera mucho más cómoda, fácil y clara. Incluso un estudio de la Universidad de Montreal determinó que, la luz azul eleva la temperatura, el ritmo cardíaco y mejora la memoria. ¡Será cuestión de probar!
¿Cuándo usar cada luz?
La luz neutra imita a la luz natural, permite mayor distinción de los objetos y aumenta la agudeza visual. Muchas veces, a medida que pasa el tiempo, las letras “nos bailan” y se emborronan: con la luz neutra, se reduce esa sensación, las letras se muestran más nítidas y, aunque la distancia entre tus ojos y los apuntes sea tan corta, ayudan a mostrarlas claras y sin manchas.
Una bombilla de luz amarilla o cálida, por el contrario, no reproduce los colores fielmente. ¿Qué significa esto? Que nos induce a desconectar y favorece la pérdida de concentración. Provocan cierto sopor o abotargamiento. Y eso definitivamente no combina nada bien con nuestra tarea, ¿a que no? Sin embargo, son perfectas cuando terminas de estudiar y quieres relajarte.
Ahora que eres un experto en qué luz es mejor para estudiar, verás cómo es posible rendir mucho más y mejor a la hora de estudiar cuidando tu ambiente y sintiéndote cómodo.
2 comentarios en «¿Qué luz es mejor para estudiar?»
Jamás se me ha ocurrido probar con una luz azul, a ver si será verdad que retendré mejor la memoria. ¿Dónde se venden esos bombillos?
Hola Rosana. Nosotros no estamos especializados en ese sector, puedes buscar en tiendas online que vendan material de estudio o bombillas más específicas.
Un saludo