Parte 1. Preguntas a desarrollar
a) El reinado de Fernando VII: fases, características y consecuencias
b) El impacto en España de la I Guerra Mundial y la Revolución Rusa
a) Fernando VII, nacido en 1784 e hijo del rey Carlos IV, llegó al trono después de varios años de desconfianzas, manipulaciones y conspiraciones hasta ser descubierto en el conocido proceso de El Escorial. Esto ocasionó que unos meses después Godoy fuese destituido tras el Motín de Aranjuez y Carlos IV abdicara en su hijo. Después de una serie de tratos y reuniones con Napoleón Bonaparte como la que tuvo lugar en Bayona, Fernando VII renunció a la Corona española y Napoleón nombró rey a su hermano José que reinó hasta 1813, mientras tenía lugar la Guerra de Independencia, donde los españoles lucharon contra los franceses hasta su derrota. Con la firma del Tratado de Valençay en 1813 la Corona volvía a estar bajo el mandato de Fernando.
El rey titulado como el Deseado llegó a España en 1814 desembarcando en Valencia, donde un grupo de diputados absolutistas le entregó el Manifiesto de los Persas, en el que le aconsejaban una vuelta al sistema absolutista y la derogación de la Constitución llamada la Pepa que fue promulgada en las Cortes de Cádiz en 1812 antes de que finalizase la guerra. Con todo esto, el monarca finalmente anuló la Constitución y las leyes de Cádiz, volviendo así al absolutismo. Esto ocasionó la huida de muchos liberales por la represión del rey y el inicio del periodo denominado como Sexenio Absolutista (1814-1820).
Durante estos años se intentó rehacer un país devastado y en bancarrota. Esta inestabilidad económica y el calado que tuvieron ideas liberales en parte del ejército dieron lugar a pronunciamientos militares, todos ellos fracasados, exceptuando el de el general Riego en Cabezas de San Juan (Sevilla) en 1820. Ayudado con las tropas preparadas para ir a América a sofocar las revueltas y gracias a la extensión que tuvo la revuelta, pudo presionar al monarca para que jurase de nuevo la Constitución de 1812. Se inició así el Trienio Liberal (1820-1823).
Inmediatamente después empezó a configurarse un nuevo gobierno que convocó unas elecciones a cortes. La balanza se decantó hacia el lado de los liberales cuyos diputados pusieron en vigor decretos anteriormente eliminados como la supresión de mayorazgos y señoríos y a su vez se recuperaron diputaciones, la milicia nacional, etc. Ante estos cambios el rey intentaba paralizar todas las leyes que podía hasta que finalmente se decidió por pedir apoyo a la Santa Alianza (unión de potencias absolutistas europeas) para acabar con el gobierno liberal. Francia intervendrá enviando al ejército titulado como los Cien Mil Hijos de San Luis al mando del duque de Angulema. El desenlace acabó con Fernando VII en un trono absolutista. Se inició así el periodo denominado Década Ominosa (1823 – 1833).
Con todo lo ocurrido, Fernando VII volvió a la represión de los liberales, pero la fractura política era cada vez mayor y la situación económica del país seguía siendo muy complicada. Pero un nuevo problema acuciaba a la monarquía, y era la cuestión sucesoria, ya que en 1830 nació la única hija de Fernando, Isabel, que entró en conflicto con la Ley Sálica que impedía el ascenso al trono a las mujeres. El rey, influido por su mujer, derogó la ley con la “pragmática sanción” que anulaba la ley anterior para que Isabel pudiera reinar en el futuro. El sector más conservador agrupado en torno a la figura de Carlos María de Isidro, hermano de Fernando, se negaba a aceptar esta decisión. Esto desencadenaría posteriormente las guerras carlistas.
En 1833 Fernando VII murió reafirmando a Isabel como futura reina y a su mujer María Cristina como regente hasta que su hija alcanzara la mayoría de edad.
b) Durante el reinado de Alfonso XIII tiene lugar el estallido de la que fue conocida como la Gran Guerra o la Primera Guerra Mundial (1914 – 1918).
España en ese momento optó por mantenerse neutral ante una opinión pública dividida entre germanófilos y aliadófilos, es decir, entre los partidarios de las potencias centrales (Alemania, Austria e Imperio Otomano) integrados por clases altas y miembros del ejército; y entre los partidarios de los países liberales (Francia e Inglaterra) compuesto por clases medias, obreros, intelectuales, etc.
En Europa los países inmersos en la contienda tenían que importar productos al tener sus industrias paradas o bajo una reconversión militar, esto se tradujo en que muchos países que tradicionalmente eran importadores pasaron a ser exportadores y, al contrario. Esto supuso a España un aumento de la demanda en bienes por parte de otros países, pero eso provocó una serie de consecuencias negativas como el aumento de la inflación y escasez de productos de primera necesidad. Además, aumentó el descontento de los obreros ya que estos beneficios empresariales no se tradujeron en mejoras salariales.
Mientras tanto en 1917 tiene lugar en Rusia la revolución bolchevique que produjo una gran aceptación y entusiasmo en las organizaciones obreras que veían en ese país un modelo a seguir. Esto se tradujo en España a que el movimiento obrero tuvo cada vez más fuerza y tuvieran que adaptarse una serie de medidas sociales por parte de empresarios y gobierno.
Aún así, la Revolución Rusa se notó de manera importante en Andalucía en el llamado “trienio bolchevique” en 1918 bajo la dirección de la UGT y la CNT cuando se ocuparon campos, tierras y ayuntamientos motivado por el hambre y la miseria de los jornaleros. La tensa situación acabó con una fuerte represión. También en Cataluña donde la CNT en su facción mas violeta, la anarcosindicalista, realizaron huelgas, atentados…desembocando en una fuerte represión de la patronal. Y por último con la fundación en 1919 de la Internacional Comunista que tenía como objetivo la agrupación de todas las organizaciones obreras para así poder extender la Revolución Rusa por el mundo. Esto propició la creación del Partido Comunista de España (PCE) en 1920.
Parte 2. Análisis de texto histórico
Explicación razonada del tipo de texto, resumen de las ideas fundamentales del mismo, localización histórica de los acontecimientos y/o procesos presentes en el documento, y análisis del contenido dentro del contexto de la época y del conjunto de la historia de España.
TEXTO 1
1º. Que el objeto y bandera de la revolución en España es la caída de los Borbones.
2º. Que siendo para los demócratas un principio esencial de su dogma político el sufragio universal y admitiendo los progresistas el derecho moderno constituyente del plebiscito, la base de la inteligencia de los dos partidos fuera que por un plebiscito […] o por unas Cortes Constituyentes elegidas por el sufragio universal, se decidiría la forma de gobierno que se había de establecer en España, y siendo la monarquía, la dinastía que debía reemplazar a la actual; en la inteligencia de que, hasta que así se decidiese, había de ser absoluta la libertad de imprenta y sin ninguna limitación el derecho de reunión, para que la opinión nacional pudiese ilustrarse y organizarse convenientemente sin que el gobierno provisional, que saliera de la revolución, pudiera influir como tal en la resolución de la cuestión fundamental; sin perjucio de que las personas que lo compusieran pudieran sostener privada y públicamente sus opiniones individuales. 3º Que se reconocía como jefe y director militar del movimiento al general Prim, que podría emplear en lo que juzgara conveniente, a los presentes y sus amigos
Pacto de Ostende (Bélgica). 1866
TEXTO 2
El régimen franquista ante el estallido de la II Guerra Mundial
El frente anglosajón soviético, que ha llegado a constituirse por una acción personal de
Roosevelt, al servicio de las logias y los judíos, es realmente el frente del poder judaico donde alzan sus banderas todo el complejo de las democracias, masonería, liberalismo, plutocracia y comunismo, que han sido las armas clásicas de que el judaísmo se ha valido para provocar una situación de catástrofe que pudiera cristalizar el derrumbamiento de la civilización cristiana […]. De entrar en la guerra solamente podríamos al lado de Alemania, porque el Eje lucha hoy contra todo lo que es hoy antiEspaña.
Informe de Carrero Blanco a Franco, diciembre de 1941
a) El texto que se nos muestra es una fuente primaria de naturaleza histórico-político, de autoría colectiva ya que está realizado por progresistas y demócratas a mediados del siglo y destinatario público al dirigirse a la nación. Todo esto durante el reinado de Isabel II a mediados del siglo XIX. El pacto fue realizado en un momento complicado ante las continuas protestas contra la reina Isabel II tras los gobiernos de Narváez y O’Donnell.
Por tanto, el texto explica el acuerdo de gobierno entre los miembros del partido Progresista y Demócrata a partir de ese mismo momento. Además convienen finalizar con la monarquía borbónica implantada desde el siglo XVIII para así conseguir una serie de libertades y derechos.
Con esto, la idea principal del texto es expulsar a la reina del trono y poner fin a la dinastía de los borbones. En cuanto a las ideas secundarias se pueden destacar las siguientes: una revolución en España, liderada por el general Prim; creación de unas nuevas Cortes Constituyentes, elegidas mediante un sufragio universal masculino; la forma de gobierno la elegirá esas Cortes, ambos partidos acuerdan que la monarquía es la forma adecuada pero no la borbónica; y la implantación de libertad de prensa y reunión.
Este texto se encuadra a finales del reinado de Isabel II (1866), dos años antes de La Gloriosa revolución de 1868 que propició el desalojo del trono de la reina.
En los últimos años de la reina había una descomposición del régimen moderado. Esto significaba la alternancia en el poder de unionistas y moderados. Del año 1856-58 estaban los unionistas, llegando al poder por la fuerza, liderados por O’Donell. Su política interior era estable, y la desamortización continuaba. En cuanto a su política exterior recuperó prestigio internacional gracias a la derrota de Marruecos con el general Prim como director militar quedándose así España con el Sahara occidental más lo que ya era de su propiedad. Más tarde en el año 63 se ponen al mando los moderados con el general Narvaéz, su política será muy reaccionaria, desarollada en un modo muy autoritario. En esta época estalla una triple crisis económica; de subsistencia, industrial y financiera. Los progresistas, demócratas que estaban fuera del juego político alentarán conspiraciones e insurrecciones contra el gobierno y la reina hasta firmar el pacto de Ostende.
Finalmente con el pronunciamiento militar en Cádiz, La Gloriosa, dirigido por Prim, Serrano y Topete, entraremos en el Sexenio Democrático (1868-1874), durante el cual tendrá lugar el reinado de Amadeo I de Saboya y la proclamación de la primera República.
b) El texto que se nos muestra es una fuente primaria de naturaleza histórico-político, de autoría individual ya que está realizado por Carrero Blanco, almirante del ejército durante el franquismo y persona de confianza del dictador, y destinatario privado al dirigirse a este último. Todo esto en diciembre de 1941, momento del estallido de la II Guerra Mundial.
La idea principal del texto es la inequívoca postura que acogería España hacia los países del Eje (Alemania, Italia y Japón) en caso de entrar en contienda o prestar apoyo. Y como idea secundaria es la vinculación de gobiernos como el anglosajón o el estadounidense a ideologías más cercanas al comunismo soviético que se alejan de todo lo que se quiere representar en la España de Franco, según el autor.
El texto se encuadra en el comienzo de la II Guerra Mundial y poco después de la finalización de la Guerra Civil tras la victoria del bando franquista. En estos momentos, Franco mantenía estrechas relaciones con las potencias del Eje gracias a los apoyos de estos recibidos durante la guerra española (tropas, armas y dinero). El dictador optó por un estado de no beligerancia, un sistema que no metía de manera directa al país en la contienda mundial pero sí que se mostraba partidario de la causa alemana, así la participación quedaba en suspenso de cara a un futuro cercano. Franco además tenía como objetivo hacerse con gran parte del territorio norteafricano, pero sus pretensiones fueron excesivas para Hitler y se vio reflejado en la reunión que ambos tuvieron en Hendaya (1940). Aún así, Franco facilitó productos básicos y aprovisionamiento a los alemanes e incluso mandó a la División Azul, tropas voluntarias españolas, para que lucharan en el frente ruso en 1941.
Pero esta situación fue cambiando a medida que la guerra avanzaba en favor de ingleses y franceses volviendo así a la neutralidad y a la retirada de la División Azul. Aún así, por el apoyo mantenido durante la II Guerra Mundial hacia las potencias del Eje, España vio como se la aislaba de la ONU y se le hacía un bloqueo. Y aunque el estado franquista se afianzó en el país y la dictadura acabó durando 40 años, finalmente hubo una apertura política y económica que culminó con la muerte del dictador en 1975.