Resumen de Sócrates

Biografía de Sócrates

Sócrates (460-399 A.C.), nació en Atenas y aunque no dejó nada escrito, lo que sabemos de él y su forma de pensar, lo sabemos gracias a los escritos de algunos de sus discípulos, entre los que destaca Platón. Fue considerado uno de los mayores pensadores de la Antigua Grecia, discípulo de los maestros cínicos. Se le conoce por sus diálogos filosóficos, que representan el inicio de la filosofía occidental. Estuvo comprometido con la búsqueda de la verdad y la moral, a través de un método lógico–dialéctico que él mismo desarrolló. Finalmente fue condenado a muerte por el gobierno de Atenas. Fue acusado de no creer en los dioses y de corromper a los jóvenes.

Las ideas de Sócrates

Sócrates buscaba conocer la verdad, pues este es el objetivo de la filosofía y del verdadero filósofo. En su búsqueda de la verdad y del conocimiento utilizaba una estrategia llamada la mayeútica. Esta consiste en hacer preguntas para ir descartando aquellos conocimientos falsos que se dan como verdaderos. Es decir, consiste en dialogar para ir dudando de todo hasta ser consciente de la propia ignorancia, este momento se conoce como ironía socrática. De este modo, la verdad, que según el filósofo ateniense está dentro de nosotros terminará saliendo y podremos conocerla. La frase que resume este conocimiento interior es “conócete a ti mismo”.

Una de las sentencias más conocidas del filósofo es “yo sólo sé que no sé nada”. Quiere decir que no es sabio aquel que cree saber, sino aquel que reconoce su ignorancia. Cuanto más tomo conciencia de todo lo que se puede conocer, más tomo conciencia de todo lo que me queda por conocer. En cuanto a la moral, Sócrates podemos decir que era un universalista moral, es decir, consideraba que existía una idea del bien, única, inmutable e invariable; válida para todo lugar y tiempo. Lo que es bueno, será bueno siempre

De este modo, si alguien obra mal es porque desconoce el bien, porque si lo conociese obraría en función de este. Al igual que podemos conocer todas las cosas en el interior de nosotros mismos, también podremos conocer el bien en nuestro interior. Sócrates habla de un geniecillo interior llamado daimon que nos guía indicándonos lo que está bien. El pensamiento moral de Sócrates puede llamarse universalismo moral o intelectualismo ético. Sócrates fue condenado a muerte acusado de corromper a los jóvenes y de no creer en los dioses de la polis, aún pudiendo escapar, decidió aceptar la condena pues consideraba que existe el deber universal de cumplir las leyes. Sócrates se consideraba a sí mismo el tábano de Atenas porque insistía en “picar” a las gentes para que tomaran conciencia de su ignorancia.

Los sofistas

Fueron un fenómeno social y cultural que surgió en Grecia en el siglo V a.C. Se dedicaban a enseñar y cobraban por sus enseñanzas. Entre las disciplinas que impartían se encontraba fundamentalmente la retórica, que es el arte de persuadir con la palabra. Son muchos los que quieren medrar en política o ganar en los tribunales y para ello contratan a los sofistas para que les enseñen a defenderse y convencer por medio del discurso. Para los que utilizan la retórica la verdad no es lo más importante, sino convencer al interlocutor.

En cuanto a la moral de los sofistas nos encontraremos con el relativismo moral y el escepticismo. El relativismo moral defiende que la idea del bien no es universal, sino que se basa en convenciones sociales que varían de un lugar o época. De esta manera lo que para unos es considerado bueno, para otros puede no serlo. Del mismo modo lo que hoy se considera bueno, mañana podría no ser considerado así. Por tanto, la idea del bien es algo relativo. Un sofista relativista será Protágoras, el cuál afirma que puesto que las leyes morales son creadas por convención social, pueden ser alteradas o modificadas. Por otro lado, encontramos dentro de los sofistas a los escépticos, uno de los más destacados será Gorgias. Este afirma que no hay nada que pueda ser conocido y si algo pudiera ser conocido no podría ser comunicado.

Sócrates y los sofistas entrarán en confrontación, ya que, Sócrates les recrimina que no están interesados en la verdad, sino únicamente en el lucro. También chocarán en las concepciones morales.

SOFISTAS- RELATIVISMO MORAL (Normas morales variables y relativas).
SÓCRATES- UNIVERSALISMO MORAL (Normas morales fijas y universales).

¿Qué influencia tuvo Sócrates en el pensamiento actual?

Sócrates fue uno de los principales precursores del pensamiento filosófico occidental. El enfoque de Sócrates sobre la búsqueda de la verdad y el pensamiento crítico sigue siendo una parte importante del pensamiento actual. Sus aportaciones a la lógica y el método socrático de interrogatorio se utilizan aún hoy como herramientas para encontrar la verdad y desarrollar argumentos. La filosofía de Sócrates también ha influido en la ética moderna y en la práctica de la democracia. Su noción de «conocimiento como sabiduría« sigue siendo un principio fundamental en la filosofía moderna. 

¿Qué relación tenía con Platón?

Platón fue uno de los discípulos más destacados de Sócrates. La relación entre los dos fue una de maestro a alumno, con Platón como el discípulo. Platón estaba fascinado por las enseñanzas de Sócrates y registró muchos de los diálogos entre ellos. Estas obras son ahora consideradas por muchos como el punto de partida de la filosofía occidental. La influencia de Sócrates en el pensamiento de Platón fue tan grande que Platón llegó a decir: «Todas mis obras son sólo una sombra de la sabiduría de Sócrates«.

¿Y con Aristóteles?

Aristóteles también fue un discípulo de Sócrates, aunque más joven que Platón. Aristóteles estudió con Sócrates durante algunos años antes de mudarse a Atenas para estudiar con Platón. Esta experiencia con Sócrates influyó en gran medida en el pensamiento de Aristóteles. La lógica de Aristóteles, su ética y su análisis de la naturaleza humana todavía se consideran importantes para la filosofía moderna. La influencia de Sócrates en Aristóteles fue tan grande que Aristóteles llegó a decir que Sócrates era «el modelo de filosofía«.

Comentario de texto (nivel Selectividad)

“ Anduve mucho tiempo pensativo y al fin entré en casa de uno de nuestros conciudadanos que todos tenemos por sabio, convencido de que éste era el mejor lugar para dejar esclarecido el vaticinio, pues pensé: «Éste es más sabio que yo y tú decías que yo lo era más que todos». No me exijáis que diga su nombre; baste con decir que se trataba de un renombrado político. Y al examinarlo, ved ahí lo que experimenté: tuve la primera impresión de que parecía mucho más sabio que otros y que, sobre todo, él se lo tenía creído, pero que en realidad no lo era. Intenté hacerle ver que no poseía la sabiduría que él presumía tener. Con ello, no sólo me gané su inquina, sino también la de sus amigos. Y partí, diciéndome para mis cabales: ninguno de los dos sabemos nada, pero yo soy el más sabio, porque yo, por lo menos, lo reconozco. Así que pienso que en este pequeño punto, justamente, sí que soy mucho más sabio que él: que lo que no sé, tampoco presumo de saberlo. Y de allí pasé a saludar a otro de los que gozaban aún de mayor fama que el anterior y llegué a la misma conclusión. Y también me decepcioné con él y con sus conocidos. Pero no desistí. Fui entrevistando uno tras otro, consciente de que sólo me acarrearía nuevas enemistades, pero me sentía obligado a llegar hasta el fondo para no dejar sin esclarecer el mensaje del dios. Debía llamar a todas las puertas de los que se llamaban sabios con tal de descifrar las incógnitas del oráculo. Y ¡voto al perro! —y juro porque estoy empezando a sacar a la luz la verdad— que ésta fue la única conclusión: los que eran reputados o se consideraban a sí mismos como los más sabios, fue a los encontré más carentes de sabiduría, mientras que otros que pasaban por inferiores, los superaban.”

Jenofonte. Apología de Sócrates