Parte 1. Preguntas cortas
Constará de cinco preguntas, de la que tenemos que escoger tres a responder. Cada una de ellas aporta un punto, por lo que esta parte del examen nos dará un máximo de 3 puntos.
a) Explique, en un máximo de 5 líneas, qué es un Kouros
b) Nombre una iglesia importante de la arquitectura románica en España
c) Nombre a dos pintores del Renacimiento italiano
d) Nombre al menos dos obras del arquitecto y escultor barroco italiano Bernini
a) Es un tipo de escultura arcaica griega que representa a un varón, erguido, desnudo, normalmente con los brazos pegados al cuerpo y una pierna adelantada. Se caracteriza por su geometrización en el pelo, ojos almendrados, pómulos salientes y sonrisa arcaica. Destaca también su frontalidad y su falta de expresividad. Los ejemplos más significativos son: Kouros de Anavyssos, los Gemélos Délficos o el Moscóforo, entre otros.
b) San Martín de Frómista (sirven también Santiago de Compostela, San Clemente de Taüll, San Juan de la Peña…).
c) Miguel Ángel y Leonardo da Vinci (sirven también Rafael, Tiziano, Veronés,…).
d) Apolo y Dafne, el Rapto de Proserpina y la Cátedra de San Pedro del Vaticano (otras: Mausoleo de Urbano VIII, el Éxtasis de Santa Teresa, David,…).
e) Estilo de la segunda mitad del siglo XIX llamado así por la obra de Monet “Impresión, amanecer” que se basaba en el estudio de la luz, sus matices y la incidencia de esta sobre los objetos a lo largo del día. La técnica pictórica fue de pincelada fragmentada, de toque suelto y espontáneo, a veces aplicada directamente con el tubo. Defensores de la pintura al aire libre entre los que destacan Monet, Pissarro o Renoir.
Parte 2. Tema de desarrollo
Constará de dos preguntas, a la que debemos responder solo a una. Esta parte puntuará un máximo de 2 puntos.
Para que puedas desarrollar tu pregunta, la respuesta está oculta debajo de cada tema a escoger.
a) Los griegos conciben el templo como la casa del dios, es decir, un espacio destinado a contener la estatua de la divinidad, no un lugar de reunión de los fieles, de ahí su pequeño tamaño. Las ceremonias se realizaban en el exterior, por lo que también se consideraba sagrado el terreno situada en los alrededores (el témenos).
Los primeros templos eran de madera y la forma definitiva se fijó durante la época arcaica (siglos VII-VI a. C.): un edificio sostenido por columnas que se alzaba sobre una serie de escalones (Krepis), el último de los cuales se llama estilóbato. Poseían mayoritariamente planta rectangular con cubierta a dos aguas, aunque también los había circulares (tholos).
Las partes esenciales de un templo son las siguientes: pronaos, una especie de vestíbulo que precede a la naos o cella, la cual era la habitación que albergaba la gran estatua del dios (podía ser un espacio diáfano o dividido por columnas); y el opistodomo destinado a guardar las ofrendas y el tesoro del templo que no tenía comunicación directa con la naos.
Los templos griegos se pueden clasificar en función de la disposición de las columnas, casi siempre las había en la fachada principal pero, a veces, las había también en la parte posterior y en las laterales. Combinando estas distintas posibilidades, se han establecido varios tipos de templos:
Según el número de columnas de la fachada: Tetrástilos (4 columnas), hexástilos (6 columnas) u octástilos(8 columnas) o según la situación de las columnas: Si estaban entre los muros del pronaos (“In antis”) y si quedaban fuera de los muros del pronaos de la siguiente manera: Próstilo ( si solo las tenía delante), anfipróstilo (si las tenía delante y detrás), períptero ( si rodeaban el edificio por los cuatro lados) o pseudoperíptero (si las columnas que rodeaban al templo estaban adosadas al muro de la cella).
Una parte esencial de los templos era la decoración escultórica con temas míticos y religiosos. Tenían forma de relieve y se concentraban en determinados puntos: Los dos frontones (grandes triángulos en las fachas delantera y trasera) y el friso: bien en las metopas del orden dórico o en la totalidad del friso en el resto de órdenes.
Algunos ejemplos importantes de templos son: el Partenón, Erecteion, Atenea Niké, en la Acrópolis, o el Zeus de Olimpia.
b) Diego rodríguez de Silva Velázquez (Sevilla, 1599 – Madrid, 1660) pintor barroco español que abarcó todos los géneros de la pintura (el retrato, las fábulas mitológicas, los bodegones, los paisajes y los cuadros religiosos) y supo captar como pocos la naturaleza, la luz y el movimiento, interpretándolos siempre con gran serenidad.
Aprende en el taller sevillano de Francisco Pacheco, con el que acaba emparentándose al casarse con su hija. En 1623, se instala en Madrid para ocupar la plaza de pintor de cámara de Felipe IV.
Realizó dos viajes a Italia: El primero (1629), de estudios, le lleva a recorrer Génova, Milán, y Roma, entre otras ciudades, copiando en el Vaticano a Rafael y Miguel Ángel. Estas experiencias le llevarán a pintar La fragua de Vulcano. El segundo, diez años después, fue para comprar estatuas clásicas para la colección real. Es entonces cuando retrata al Papa Inocencio X, en el que retrata al pontífice con gran penetración psicológica.
En la obra de Velázquez pueden advertirse dos épocas: la etapa sevillana, de formación; y la madrileña, de madurez:
En su etapa sevillana Velázquez tenía una inclinación por copiar del natural. Las figuras, de contornos muy precisos, con tendencia al tenebrismo típico de Caravaggio, tienen un carácter realista como en Vieja friendo huevos o El aguador de Sevilla.
En su etapa madrileña comienza a observarse un cambio en la pintura del maestro. Comienza a tratar la luz de forma diferente, no solo para iluminar sino para mostrar el aire que hay entre los objetos. Los colores ganan intensidad y comienza a utilizar la gama de grises y azules típica de su producción madura. El cuadro que marca la transición es Los borrachos. De este periodo también se destaca La rendición de Breda o el Conde-duque de Olivares.
En la recta final de su vida, pintó dos obras maestras de la pintura universal: Las Meninas y Las hilanderas.
Pintor de gran relevancia que influirá en artistas posteriores como Picasso, caracterizado por sus composiciones elegantes, su dominio de la perspectiva aérea, su realismo y su variedad temática.
Parte 3. Comentario de una obra artística
El estudiante deberá desarrollar un comentario, a elegir entre dos obras. La calificación máxima de esta prueba práctica es de 3 puntos.
OPCIÓN A
La obra propuesta es el “Descendimiento de la cruz” de Rogier van der Weyden del siglo XV perteneciente al gótico flamenco.
Esta pintura se encuentra en el Museo del Prado de Madrid en perfecto estado de conservación.
Es la tabla central de un tríptico pintado en óleo sobre tabla donde se representa el momento en que Cristo es bajado de la cruz tras morir. Entre los personajes podemos desatacar principalmente a la Virgen desmayada, San Juan evangelista, José de Arimatea y María Magdalena.
Es un cuadro de composición cerrada, simétrica y equilibrada en cuyo eje central se encuentra la cruz de Cristo. Con similitud en algunas posturas como la de la Virgen y su hijo en alusión al sufrimiento de ambos, que dan movimiento a la obra con las diagonales que proyectan y un gran dramatismo a la obra. En las figuras, casi de tipo escultórico y con gran nivel de detalle, se puede observar el tratamiento de las telas abullonadas enfatizando el juego de luces y sombras. Todo sobre un fondo plano, dorado, con colores variados y brillantes.
La pintura gótica se caracteriza por el naturalismo y en especial, en Flandes, por el uso del detalle aportando más realismo a la obra. En los Países Bajos, dada la influencia cada vez mayor de la burguesía, esta se convierte en cliente principal de los pintores reclamando un tipo de pintura retratista con minuciosidad en los objetos tratados. Uno de los pintores más emblemáticos es Van der Weyden con obras reconocidas como La visitación o Retrato de una dama, pero también destacan otros pintores como El Bosco o Jan Eyck.
OPCIÓN B
La obra propuesta es El pensador, de Auguste Rodin, escultor del siglo XIX encuadrado en diversos estilos, entre ellos el Impresionista.
Es una escultura exenta hecha en bronce que se encuentra en perfecto estado de conservación.
Se muestra a Dante, personaje de la Divina Comedia, meditabundo ante las Puertas del Infierno. Esta escultura aparece también representada en dichas Puertas encargadas en 1880 por el Museo de Artes Decorativas de Paris influenciadas de la Puerta del Paraíso de Ghiberti.
La obra es sedente, de aparente composición cerrada, pero que deja entrever a través de la postura de brazos y piernas el interior del torso de Dante ocasionando así un juego de luces y sombras muy importante dentro del estilo impresionista. De gran naturalismo anatómico, se muestra a una figura corpulenta, con un gran marcado de la musculatura al estilo de Miguel Ángel. De apariencia inacabada y rugosa pero que dan aún mas efecto de claroscuro. Lo más relevante en la obra es la expresividad, que aunque carezca de gran dinamismo, consigue reflejar la fuerza introspectiva del personaje en la acción de pensar.
Francia a finales del siglo XIX se encuentra en un periodo convulso dentro de la Tercera República y con la consolidación de la burguesía y la Segunda Revolución Industrial. En esta época destaca Rodin como escultor, artista influenciado por Miguel Ángel que decide trabajar la libertad de movimiento en los cuerpos sin recurrir a los posados en sus obras (la llamada obra viva). Con esculturas de apariencia inacabada y contornos no nítidos, poseen una gran expresividad. El uso de la luz en las obras es lo que lo encuadra dentro del Impresionismo. De él también destacamos El beso o Los burgueses de Calais.