Bienvenidos a un nuevo resumen del temario por escrito del Tema 1: Arte Griego. Aquí podréis ver las principales características del arte que sentó las bases de movimientos artísticos futuros.
Arquitectura griega
Al hablar de la arquitectura griega, necesariamente tenemos que hablar de tres órdenes o estilos arquitectónicos: Dórico, Jónico y Corintio.
- Dórico. El más antiguo será el orden dórico y procede de los dorios, un pueblo del mediterráneo occidental. La columna dórica es la más sencilla de los tres órdenes, esta no tiene basa, por que se sustenta directamente sobre el estilóbato o base del templo. Su fuste o cilindro será estriado. El capitel o parte superior está compuesto por varias piezas, una cuadrada (ábaco) y otra circular (equino). Encima de los capiteles se asienta el entablamento, que es una estructura horizontal que soporta la cubierta del edificio. En el estilo dórico el entablamento de divide en arquitrabe, friso y cornisa. El friso está decorado con metopas y triglifos, estos son paneles que se alternan produciendo un efecto decorativo. Los triglifos son paneles con tres acanaladuras verticales. Las metopas son paneles decorados con relieves escultóricos. La cubierta es a dos aguas o vertientes y en el espacio que hay entre entablamento y la cubierta está el tímpano o frontón que también se decora con esculturas. En las esquinas o vértices del tejado se colocaban las acroteras, pequeñas figuras humanas, animales o vegetales. Las esculturas del tímpano estaban policromadas, es decir, pintabas de varios colores, pero debido al paso del tiempo y la acción de los elementos, los pigmentos han llegado a nuestros días en muy mal estado.
- Jónico. El siguiente orden arquitectónico en el que podemos dividir el arte griego es el Jónico procedente de las colonias griegas de Asia Menor, las islas Jonias. El capitel de la columna jónica se puede reconocer por presentar a ambos lados unas espirales o volutas. Ahora las columnas si tendrán basa formadas estas por elementos cóncavos o convexos, el toro y la escocía. El fuste será acanalado. El entablamento sigue estando dividido en arquitrabe, friso y cornisa. El arquitrabe se divide en tres piezas que se llaman platabandas. El friso ya no presenta metopas ni triglifos, sino que ahora se decora con relieves.
- Corintio. Procedente de Corinto, este orden aumentará las dimensiones de los edificios con respecto a los órdenes anteriores. Los capiteles de las columnas son fáciles de reconocer ya que se decoran con hojas de acanto o cardo y unas pequeñas volutas de tamaño mucho menor que las de los capiteles jónicos. En este orden se conservan la mayor parte de elementos arquitectónicos del orden jónico.
El templo griego
El edificio más significativo de la arquitectura griega será el templo. Estos estaban concebidos para acoger la estatua del dios al que se dedicaba el templo. Para guardar los tesoros o reliquias relacionadas con el culto y realizar ritos y celebraciones. Arquitectónicamente, se daba más importancia al exterior que al interior, ya que las celebraciones multitudinarias se hacían en el exterior. El interior estaba restringido a la clase sacerdotal y gobernante.
Los griegos valoraban mucho el canon de la proporción, simetría, orden, armonía y equilibrio. De este modo sus edificios y concretamente los templos griegos se adaptaban a estos cánones. También pretenden adaptarlos a las necesidades humanas sin hacer ostentación de grandiosidad. Los templos griegos no tendrán unas dimensiones colosales como los que construyeron otros pueblos de la antigüedad como los egipcios.
Los edificios mantendrán la proporción, es decir, que las dimensiones de cada uno de los elementos estarán adecuadas al tamaño del templo, no habrá ningún elemento que tenga unas dimensiones que le permita destacar frente a los demás elementos.
Una característica muy importante de los templos griegos es la simetría, de este modo, si trazamos una línea que divida la fachada en mitades, encontraremos que ambas son iguales.
La armonía se logrará al concebir el edificio como un todo homogéneo en el que todo los elementos están bien integrados y al observarlo no existe la sensación de que falte algún elemento o que por el contrario que existe un elemento que esté de más. Los materiales más utilizados en la construcciones de los edificios griegos y concretamente será principalmente el mármol, de ahí ese característico color blanco que presentan.
Si observamos los templos de la antigua Grecia, lo primero que nos llama la atención es la cantidad de columnas de las que están dotados, pues bien, si atendemos al número de columnas y su ubicación nos encontramos con términos como: octásilo (ocho columnas en el frente), hexástilo (seis columnas en el frente), tetrástilo (cuatro columnas en el frente), dístilo (dos columnas), próstilo (solo tiene columnas en el frente), anfipróstilo (tiene columnas en los dos frentes), díptero (dos filas de columnas en todos los lados del edificio) o períptero (las columnas rodean todo el edificio).
Si atendemos a las partes que conforman un templo griego nos encontramos con la naos o cella (nave principal en la que se encuentra la estatua de la divinidad), pronaos (zaguán o vestíbulo que precede a la Naos) y el opistodomo (estancia reservada a guardar los tesoros del templo y los objetos litúrgicos).
Urbanismo griego
El urbanismo en la antigua Grecia tuvo que hacer frente al fenómeno del nacimiento de las polis o las ciudades. Para los griegos, la ciudad tiene que adaptarse a las dimensiones humanas. Una arquitectura comedida, con piezas de construcción manejables, conceptos muy alejados de las construcciones colosales de los egipcios. Al principio, las primeras ciudades se asentaban en lugares elevados para facilitar la defensa militar frente a los saqueos y las invasiones, esta ciudad elevada se conoce como acrópolis.
Los griegos también buscaban el equilibrio con la naturaleza y para ello estudiaban la topografía. Los constructores griegos estudiaban la funcionalidad del edificio, teniendo en cuenta los aspectos sociales y la relación de los diferentes edificios y la perspectiva que produce su ubicación.
Uno de los urbanistas más conocidos que podemos citar fue Hipodamos de Mileto, este creó lo que se conoce como plan o trazado hipodámico. Este se basa en trazar las calles en ángulo recto. Un trazado ortogonal que genera cuadrículas, al estilo de un ajedrez.
Algunos de los edificios que encontraremos en las polis griegas serán los templos, el ágora, las stoas o calles porticadas que permiten guarecerse del sol y de la lluvia, bibliotecas, gimnasios, odeones, que era donde se hacían representaciones musicales y los teatros, el más conocido será el de Epidauro.
La escultura griega
Los griegos buscaron reproducir la belleza en la escultura asociada con la belleza del cuerpo humano. La escultura griega evolucionará de un tipo de expresión de gran influencia egipcia caracterizada por el hieratismo, la rigidez y la falta de expresión, hacia una escultura más dinámica y expresiva. Podemos describir tres etapa o periodos: arcaico (llegará hasta el siglo V a.C.), clásico (desde el siglo V al siglo IV a.C.) y helenismo (que se dará a finales del siglo IV a.C.).
1. Periodo arcaico
En el periodo arcaico las obras más significativas serán los kouros o kuros, que son atletas que se representas desnudos, los hombres son los korai o kores que son mujeres. En esto obras encontramos influencias de pueblo antiguos como los egipcios. Los Kórai también llamados apolos, presentan un marcado hieratismo, es decir, rigidez, frontalidad y falta de expresión. La anatomía se representa de un modo esquemático. Los cabellos se presentan como trenzas geometrizadas. También se aprecia dentro de esa inexpresividad de los rostros un esbozo de sutil sonrisa que se conoce como sonrisa arcaica. Nos encontramos en ocasiones que las figuras presentan una pierna ligeramente adelantada, como si fuese a iniciar la marcha, aspecto que comienza a perfilar tímidamente la afanosa búsqueda de los escultores de plasmar el movimiento, como se conseguirá en los periodos posteriores.
Las obras más significativas de este periodo son Cleobis y Bitón el Kouros de Anavysos.
2. Periodo clásico
Antes de entrar a ver el periodo clásico, cabe decir que existió un periodo de transición entre el periodo arcaico y el periodo clásico que se conoció como el estilo severo y se dio en la primera mitad del siglo V a.C. De este periodo podemos destacar la obra el Auriga de Delfos, de autor desconocido.
Es en el periodo clásico donde la escultura encuentra su mayor perfección. Una representación de la belleza ideal a la que pretenden dotar de movimiento y expresividad. Es en este periodo donde encontraremos a los grandes artistas como. Mirón, Praxíteles, Polícleto, Lisipo y Fidias.
Mirón alcanzó unas grandes cotas de excelencia en la escultura en bronce. Estudió la anatomía del cuerpo humano en movimiento y representaba sus figuras en momentos de posturas en tensión. La obra más conocida de este artista es el Discóbolo. Esta obra representa un atleta en el instante anterior a efectuar un lanzamiento de disco, una prueba de atletismo. Todavía quedan vestigios del periodo arcaico, por ejemplo, el rostro permanece inexpresivo.
El objetivo de Policleto será encontrar y reproducir la imagen ideal del hombre perfecto. Para ello propuso un canon de proporción ideal, que se conoce como las sietes cabezas, ya que afirmaba que la altura perfecta de un ser humano debía ser exactamente de siete cabezas. Policleto también introdujo un elemento escultórico que se convertirá en tendencia y será muy reproducido dese entonces, el contraposto. Se conoce como contraposto la postura en la que el peso del cuerpo descansa únicamente sobre una de las dos piernas. En este modo de esculpir se abandona el frontalismo y se dota de movimiento y dinamismo a las obras ya que se produce una ligera curvatura de todo el cuerpo. Una de las obras más conocidas de Policleto será el Doríforo que representa a un joven desnudo que porta una lanza. En esta obra se aprecia un profundo estudio de la anatomía humana. Otra obra también que podemos señalar de Policleto es el Diadúmeno, que presenta contraposto y una pronunciada curva de todo el cuerpo.
Fidias, será un escultor típicamente clásico. Sus obras presentan un marcada flexibilidad, rostros serenos, las figuras inclinan ligeramente la cabeza y sobre todo, ropajes muy trabajados. La técnica que consigue que los tejidos se peguen al cuerpo y queden perfectamente detallados se conoce como paños mojados. De Fidias y su taller serán las metopas del Partenón y las esculturas del Tímpano que representan escenas de la vida de la diosa Atenea. Algunos le han apodado “el escultor de dioses” porque supo reproducir perfectamente el gusto de la época en la representación de las divinidades.
Praxíteles. Este autor será conocido por la llamada curva praxiteliana que se produce al doblar notablemente la cadera de las figuras representadas. Gran parte de su producción serán los llamados Apolos, que son atletas desnudos. Entre las obras más conocidas destacan Hermes de Olimpia también conocido como Hermes con Dionisos, La Afrodita de Cnido y el Apolo sauróctono.
Podemos decir que Lisipo es el último escultor de este periodo clásico, vivió en el siglo IV a.C. Basándose en Polícleto, Lisipo introdujo un canon que definía la altura del cuerpo en ocho cabezas. Las obras de Lisipo estarán dotadas de mucho dinamismo y permiten ser observadas desde varios puntos de vista. Entre sus obras más conocidas encontramos el Apoxiomeno y Ares Ludovisi. Ambas de bulto redondo, es decir, exentas de la arquitectura y pueden ser rodeadas y observadas en 360 grados.
3. Periodo helenístico
Es el último de los periodos de la arquitectura griega. Coincide con las conquistas en oriente de Alejandro magno las obras de este periodo tendrán una tendencia orientalizante, gracias a las nuevas influencias de los dominios macedónicos, y también una tendencia hacia la grandiosidad y magnificencia. Ahora -se prefieren las escenas más violentas, posturas más complicadas, cuerpos retorcidos. También existe una preferencia a presentar rostros expresivos dotados de dramatismo.
En este periodo podemos distinguir tres escuelas diferentes: Pérgamo, Alejandría y Rodas. Al dispersarse los centros de producción, se pierde la uniformidad de estilo y es difícil precisar características comunes. De la escuela de Pérgamo podemos citar la obra Galo Moribundo, una alegoría a las guerras contra la invasión de los galos. En la escuela de Rodas encontramos dos imponentes obras como son el Laocoonte y la Victoria de Samotracia, en esta última destacan la riqueza de detalles realistas en los pliegues de la ropa que se agitan con el viento. Estas representaciones efectistas y barroquizantes quedan lejos de la serenidad y la armonía propia de las obras clásicas. En la escuela de Alejandría encontramos obras como El Nilo que representa al dios egipcio representado como un dios griego y lleno de simbolismos y alegorías, como los bebés que representan los pequeños ríos que contribuyen a hacer grande al rio Nilo.
Podemos encontrar en este periodo helenístico reminiscencias del periodo clásico en la Venus de Milo.
1 comentario en «Resumen del Arte Griego»
Es muy bueno me encanta